¿Qué es Behavioral Design?
Históricamente, trabajar con el comportamiento y la toma de decisiones de las personas ha sido un tema complejo, ya que éstas suelen estar influenciados por diversas variables observables y no-observables, que generan cambios sobre nuestras decisiones y comportamientos.
Las Ciencias del Comportamiento, como la Psicología, la Antropología, la Sociología y la Economía han tratado por cientos de años de dar respuesta a la complejidad que supone el análisis del comportamiento humano, mediante el desarrollo de teorías, herramientas, modelos explicativos y otros hallazgos que han facilitado su aplicación a problemas cotidianos.
Es por esto, que para poder trabajar o incidir sobre el comportamiento y la toma de decisiones humana, es de suma importancia que enfoquemos nuestros esfuerzos a comprender a profundidad la psicología y los procesos cognitivos de las personas, especialmente mientras diseñamos soluciones para productos, servicios y estrategias públicas.
De hecho, la práctica de integrar la psicología al proceso de diseño de soluciones se ha vuelto tan importante en áreas como los negocios y el diseño de política pública, que desde los últimos 25 años, su profesionalización se ha impulsado fuertemente en el ámbito público, privado y académico.
Esto ha permitido e impulsado el crecimiento de herramientas y procesos para el cambio de comportamiento, como los muy afamados Nudges y Boosts, que han contribuido a integrar con cierta facilidad las ciencias del comportamiento a procesos de diseño e innovación en organizaciones y gobiernos líderes del mundo.
Ante estos eventos se ha vuelto muy relevante desarrollar un marco de trabajo que permita integrar los hallazgos de las Ciencias del Comportamiento a situaciones específicas, de forma repetible y sistemática. A causa de esta necesidad, Behavioral Design nace como una disciplina enfocada a desarrollar y sistematizar procesos de investigación y diseño de productos, servicios o estrategias mediante la implementación y ajuste de teorías, modelos, hallazgos y herramientas provenientes de las Ciencias del Comportamiento.
Adoptar el marco de trabajo que propicia Behavioral Design implica cambiar la manera en la que entendemos a las personas, de tal forma que tenemos que tomar en cuenta los principios psicológicos que hay detrás del comportamiento y su toma de decisiones, así como el poder conceptualizar el comportamiento como el resultado de la interacción del ser humano con su contexto.
De esta manera, desde el enfoque de Behavioral Design entendemos que las personas suelen procesar mentalmente sus interacciones, integrando sesgos y heurísticos cognitivos, que se alinean a experiencias previas, preferencias, prejuicios y valoraciones positivas y/o negativas.
Por ello, es sumamente valioso enfocar nuestro trabajo en estos patrones de decisión, ya que con ellos podemos identificar áreas de oportunidad que describen efectos concretos sobre el comportamiento y la toma de decisiones y que en muchos casos son la diferencia entre el éxito y el fracaso en el despliegue de un producto, servicio o estrategia.
Así pues, Behavioral Design al considerar los elementos inmersos en los procesos de decisión e interacción y los efectos concretos que puede tener el contexto sobre el comportamiento de las personas, nos permite acertadamente diagnosticar comportamientos y decisiones, identificando áreas de oportunidad concretas y derivando las lineas de diseño necesarias para reestructurar un contexto que facilite los comportamientos y decisiones esperadas en una situación determinada.
Trabajar bajo este marco tiene otra ventaja importante, que es la posibilidad de crear experimentos y pruebas controladas que permitan obtener detalles y certeza sobre el impacto y la efectividad de las lineas de diseño que se implementan para la reestructuración del contexto y el cambio de comportamiento.
En resumen, Behavioral Design se convierte en una herramienta estratégica capaz de re-formular procesos de adopción de productos y servicios, generando soluciones de bajo costo que al ser implementadas y experimentadas, nos permiten generar cambios en el comportamiento y decisiones de las personas.
Asimismo, al adoptar este marco de trabajo se pueden integrar hallazgos de comportamiento a nuestras estrategias de investigación y al diseño de soluciones que nos permitan entender, predecir y modificar los elementos que impulsan el comportamiento humano.
Dicen que quien se pone los lentes de Behavioral Design y entiende la psicología y procesos de decisión de las personas, nunca vuelve a ver el mundo de una forma igual.
Por eso, los principales gobiernos del mundo y las empresas más innovadoras están conformando equipos de trabajo que adoptan este marco de trabajo para integrar herramientas y procesos de Behavioral Design a la creación de sus productos, servicios y estrategias de comunicación.
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